EUROPA
PRESS
30 diciembre
2021
Una
variante genética típica del Alzheimer aumenta el riesgo de padecer Covid-19
grave
Un estudio realizado en la Universidad
de Helsinki y el Hospital Universitario de Helsinki (Finlandia) sugiere que el
alelo APOE4, una variante genética que predispone a los portadores a la
enfermedad de Alzheimer, también puede aumentar el riesgo de padecer una
Covid-19 y asociarse con la fatiga mental relacionada con la COVID persistente.
En todo el mundo, los investigadores han informado de
observaciones que muestran un vínculo entre APOE4 y Covid-19, tanto en términos
de mayor susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2 como de mortalidad por
el mismo.
Estos nuevos hallazgos, publicados en la revista 'Acta Neuropathologica Communications', investigan la relación
entre el alelo APOE4 y la gravedad de la Covid-19 en la población finlandesa.
El grupo multidisciplinar también ha investigado los cambios cerebrales
microscópicos en cadáveres de personas que habían padecido Covid-19, así como
la relación entre APOE4 y los síntomas de fatiga mental experimentados seis
meses después del inicio de la enfermedad.
"El alelo común e4 del gen APOE parece estar asociado a
un mayor riesgo de Covid-19 grave en la población finlandesa. La importancia de
APOE4 se acentúa en la población finlandesa, lo que
puede deberse a su homogeneidad genética", afirma Liisa
Myllykangas, neuropatóloga consultora de la
Universidad de Helsinki y del hospital de dicha ciudad.
El alelo apoe4 duplica el riesgo de padecer covid-19 grave
Según los resultados, el riesgo de desarrollar una forma de
Covid-19 que requiera cuidados intensivos se duplicó "con creces" en
los portadores del alelo APOE4. Además, en el estudio se encontraron más
hemorragias microscópicas en el cerebro como consecuencia de la Covid-19 grave
entre los portadores de este alelo, en comparación con los demás.
Según la jefa médica, la intensivista Johanna Hästbacka, APOE4 también puede afectar a la gravedad de
ciertos síntomas a largo plazo, especialmente en los casos de Covid-19 que
requieren hospitalización.
"En el estudio, la fatiga mental, que se definió como
la dificultad para dirigir la atención y concentrarse, surgió como uno de esos
síntomas", afirma Hästbacka.
Se necesita más investigación
Myllykangas señala que, en los conjuntos de
datos ahora estudiados, el número de pacientes de Covid-19 era relativamente
pequeño, y los resultados deben considerarse en este momento como indicativos.
"Para comprobar nuestros hallazgos, estos fenómenos deben investigarse en
conjuntos de datos más amplios", señala.
Una cuestión importante que no se responde en el estudio es
la conexión entre la Covid-19 y la aparición de trastornos de la memoria en los
portadores de APOE4.
"Para responder a esta pregunta, se necesitan estudios
de seguimiento a largo plazo en pacientes recuperados de la Covid-19, así como
investigación básica centrada en los efectos combinados de la APOE4 y la
inflamación sistémica sobre los mecanismos de la memoria en el cerebro. Nuestro
grupo de investigación ya ha puesto en marcha estas líneas de investigación en
la Universidad de Helsinki y en el hospital", afirma Myllykangas.
El estudio utilizó datos de investigación del proyecto 'FinnGen', que combina datos genómicos producidos a partir
de muestras de biobancos con datos sanitarios recopilados de registros
nacionales. Los resultados se basan en datos relativos a más de 46.000
individuos, de los cuales más de 2.600 habían sido diagnosticados de Covid-19.
Además, se incluyeron en el estudio muestras de tejido
recogidas de 21 individuos fallecidos que habían padecido Covid-19 con el fin
de investigar los cambios microscópicos en el cerebro.
Para explorar los síntomas de fatiga mental, los
investigadores utilizaron el conjunto de datos 'RECOVID', en el que los
pacientes se dividieron en tres grupos en función de la gravedad de la
enfermedad. El conjunto de datos también incluía un grupo de control sano. En
total, el conjunto de datos 'RECOVID' comprendía 156 sujetos de estudio.